jueves, 11 de octubre de 2007

«El problema no es el uso del cuerpo de una mujer sino los valores que eso transmite»

Patxi Juaristi Sociólogo y miembro de "Begira" que recoge denuncias de publicidad sexista


Estudioso de la sociedad vasca, Patxi Juaristi acaba de publicar ‘‘Salgai. Euskal kontsumo gizartea Aztertzen’’ y ‘‘Kontsumitzaileen eskubideak’’. Según su parecer, el público vasco responde igual que otras sociedades a los estímulos universales del erotismo y la sexualidad.

¿No es timorato llamar al orden por un anuncio en pleno siglo XXI?

La utilización del cuerpo del hombre o de la mujer no nos tendría que escandalizar pero sí la desproporción existente entre uno y otro y eso es lo que provoca esa visión crítica. Además el verdadero problema son los valores que eso transmite. Que la mujer es un objeto al servicio del hombre, que está supeditada a él y eso es lo que crea malestar en una sociedad donde hay tanto maltrato.
¿Por qué sigue vendiendo el gancho erótico y sexual?
Nos atraen con paisajes bonitos, con eslóganes llamativos y con cuerpos atrayentes. Vivimos en una sociedad en que la imagen lo es todo. En la que sólo valen los estándares de belleza. No aparecen gordos sino cuerpos perfectos. Y nos gusta mirarlos. Es la tendencia que tenemos todos.
¿El de Media Markt es un spot hecho para provocar que se hable de ellos ?
No sé si lo habrán hecho deliberadamente o no. Pero en el el anuncio de Sanex, con la chica desnuda, el cuerpo se mostraba unido a un jabón y a nadie le molesta. Pero para publicitar un electrodoméstico, no es necesario esto. Yo creo que hay un punto de perversión. Luego habría que ver el público objetivo de la cadena. Igual intuyen que muchas de las compras las hace el público masculino.
¿Qué es primero, el huevo o la gallina? ¿La publicidad se nutre de la realidad o al revés?
La publicidad es una exageración de la realidad. Es más homófoba, más machista y más sexista. Aparece clase media saludable y felicidad, cuerpos Danone, no hay gente mayor, no hay etnias culturales diversas. La representación de la mujer es muy clásica, reproduce los mismos valores de hace cincuenta años. El mundo de los anuncios es muy conservador.

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